26 June 2010

El Mundial

         En 2006, Francia e Italia se encontraron en el final...
         En 2010, se encontraron en el aeropuerto...


¿Es posible mirar el equipo de uno sin sentir que el árbitro está favoreciendo el otro lado?  ¿Qué tiene el futbol que alborota tanto el nacionalismo?   Hace unos días hablé con alguien que tiene nacionalidad mixta (EEUU y Costa Rica).  Lo que me pareció tan interesante es que, basado en un partido que vio hace 12 años, si no más, este amigo no quiere para nada el equipo de los EEUU (futbol)... Prefiere Holanda o Costa Rica.
Me da cierta ternura que la experiencia de haber visto este equipo estadounidense que jugó en Costa Rica y que después se portó muy mala nota antes de salir del país, haya afectado tanto a la persona.  Me acuerdo, que en esa época me contó, con bastante emoción, lo sucedido.  Estaba en Costa Rica y vio la reacción alrededor suyo, y la tomó a pecho tanto que todavía hoy, cuando ni el entrenador ni los jugadores son los mismos, no puede apoyar a uno de sus países en el futbol.


Estoy segura que no estaría de acuerdo con mi interpretación - que diría que es una cosa más lógica que tiene que ver únicamente con el estilo del equipo.  Pero, no importa; tampoco puedo jurar que tengo toda la información.  
         En pocas palabras, a mí lo que me importa es que nuestra conversación reciente me ha dado materia parapensar.


Para el planeta lo mejor sería que todo el mundo tuviera un poco de esa ambivalencia.  El nacionalismo es demasiado peligroso en su forma pura - ser "pro-Holanda" en el mundial y "pro-Mexico" en la comida y "pro-Canadá" en cuanto a su actitud hacia ... las armas, pues, nos protege.  Lo opuesto es más incómodo decirlo, pero podemos ser  "anti-Holanda", "anti-México," y "anti-Canadá" (y claro, anti-__________ <-- meta el nombre de su propio país) sin necesariamente sentir rencor u odio... A ver... los tres ejemplos en orden, serían algo así: anti-Holanda por la intolerancia cada vez más evidente entre musulmanes y cristianos, anti-México por la violencia y corrupción preocupante, y al pobre Canadá podemos reclamar la  divisón entre hablantes de francés e inglés.

Tengo una larga historia con el tema del nacionalismo.  

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